CAMBIO DE ÁNGULO DE CÁMARA
Nos referiremos en este apartado al uso del objetivo (óptica) de la cámara en lo que se refiere a su uso teórico a la hora de planificar, si bien el estudio de la óptica y diferentes tipos de objetivos se hará en un capítulo posterior del curso.
Cambie el ángulo de la cámara, el objetivo o preferiblemente ambos, cada vez que la cámara deje de filmar durante una serie de planos seguidos. Adapte esta técnica como un procedimiento operativo habitual siempre que se ruede una acción continuada que deba presentarse sin una fisura, sin cortar a otra cosa, o sin efectos ópticos. Si usamos el mismo ángulo de cámara, el mismo objetivo en planos consecutivos, esto producirá un salto exagerado, debido a los cambios de posición de los intérpretes. Esto es equivalente a parar la cámara en mitad de un plano, ya que no se cambia nada fotográfico; pero falta el movimiento del actor que tuvo lugar durante el intervalo sin rodar. Debería haber un cambio nítido en el tamaño de la imagen y en el ángulo de observación entre plano y plano. Se puede lograr esto si se mueve la cámara, si se cambia el objetivo, o si se cambian tanto la cámara como el objetivo para cubrir las necesidades de la nueva posición. Es mejor la cámara con el mismo objetivo que cambiar los objetivos desde la misma posición de cámara. Se obtendrán los resultados más reconfortantes cuando se recoloque la cámara en el mejor ángulo posible y se escoja una distancia focal que cubra los aspectos técnicos y dramáticos de la escena.
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Un efecto aumentado es similar a un zoom intermitente, pero sin el movimiento del zoom real, porque se mueve la cámara directamente hacia delante para obtener planos más cerrados. Se puede utilizar este tratamiento cuando se centra a un actor y se le relaciona con otros actores a cada lado. La cámara 1 filma en plano general, la 2 en plano medio y la 3 en primer plano. |
Estudios Universal. La cámara se ha de acercar haciendo un pequeño giro hacia un lado siempre que dos o más personas se relacionan con otras a lo ancho de la pantalla. |
La cámara 1 filma el plano general. La cámara 2 se acerca a un lateral para filmar el primer plano del actor dominante. La cámara 3 filma al actor contrario desde un ángulo opuesto. Se recomienda este tratamiento siempre que los actores se relacionen a lo ancho de la pantalla. |
Algunos operadores vagos, inexpertos o poco imaginativos cambian el objetivo y continúan filmando desde la misma posición. Si se utiliza un objetivo más largo, el efecto de pantalla es parecido a un salto óptico, porque se ha ampliado repentinamente una parte del plano anterior para llenar la pantalla.
Hay momentos en los que se debería utilizar un tratamiento de saltos, que puede consistir tanto en pasar a un objetivo de distancia focal más larga como en, preferiblemente, mover la cámara directamente hacia el sujeto. Esto se puede utilizar cuando se filma a una sola persona en un plano general, tal como a un maestro de ceremonias sobre el escenario. El plano general desde la parte de atrás del teatro puede ser seguido por un primer plano que se acerca directamente al sujeto. Un sujeto visto a distancia, tal como una persona en la multitud, puede ser seguido por un plano más cerrado desde un punto de vista similar. Una persona situada en el centro de un grupo, que debe relacionarse con todas las que tiene alrededor puede ser filmada en un plano más cerrado con un movimiento de cámara de aproximación.
El primer plano de punto de vista que sigue al plano por encima del hombro (con escorzo) es otro ejemplo en el que se acerca la cámara. La razón para filmar por encima del hombro de un intérprete en primer plano es la de preparar al público para el primer plano que hay a continuación, como si fuera visto desde el punto de vista de ese intérprete.
El acercar la cámara y hacerla girar hacia un ángulo lateral para obtener un plano más cerrado nos ayudará a cubrir fallos de montaje menores en las posiciones de los actores. Un gran fallo de montaje como el que se muestra aquí requerirá la inserción de un plano de fuga de otro individuo de la escena. |
Mantener el mismo tamaño de la imagen en planos consecutivos con un ligero cambio en el ángulo de la cámara da como resultado un salto en el montaje, porque los actores parecerán saltar o moverse durante el corte. |
Un director de fotografía de una película de ficción en raras ocasiones filmaría un primer plano con un teleobjetivo desde una posición de cámara de plano general. Éste aproximaría la cámara, emplearía un objetivo de distancia focal media y escogería un ángulo de cámara y una altura de objetivo que retrataría mejor al personaje. Se aproxima la cámara girando hacia el lateral del sujeto v también se eleva o se baja ésta para planos más cerrados. Esto tiene como resultado ciertos cambios en el tamaño de la imagen, el ángulo de la cámara y la altura del objetivo. Aunque hay algunas excepciones a esta regla, ésta se debe aplicar siempre que las condiciones de rodaje lo permitan.
El zoom, por otra parte, no se presta a este tipo de tratamiento. A no ser que se coloque la cámara en una pequeña grúa o brazo articulado, no se podrá bajar ésta según el objetivo haga un zoom de aproximación a primer plano. Cuando se centre un actor y se le haga relacionarse con todos los demás alrededor de él, el zoom será útil sólo si la cámara se mueve directamente a un primer plano del sujeto. Esto no nos dará el mejor primer plano cuando se haga girar la cámara hacia el lateral del sujeto, siempre que los actores se relacionen a lo ancho de la pantalla.
Generalmente la cámara está más alta para los planos generales que para los primeros planos, con lo cual es necesario bajarla para aproximarnos. Sin embargo, hay momentos en los que la cámara se sitúa a nivel de la vista para planos generales o medios y, en algunos casos, primeros planos, con lo que sólo se necesita girarla o acercarla directamente. Además, cuando no es necesario cambiar la distancia focal, la aproximación es suficiente para alterar el tamaño de la imagen. Hay también ocasiones durante el rodaje de un documental o un noticiario cuando la cámara debe filmar desde una plataforma fija, u otra posición estática, con lo que el cambio de objetivos desde la misma posición de cámara será la única forma de filmar imágenes de diferente tamaño. Sin embargo, los efectos de pantalla más impresionantes tienen lugar cuando se cambia la cámara a un nuevo punto de vista, se ajusta la altura de la cámara al sujeto y se escoge una distancia focal acorde para un plano individual.
Mientras que no es absolutamente necesario cambiar de objetivo para cada plano, es apropiado cambiar de distancia focal para adaptarse mejor a la escena filmada. Generalmente, dicha escena requiere un cambio, ya que se puede necesitar un objetivo de ángulo amplio para un plano alejado, un objetivo normal para un plano medio, y un semiteleobjetivo o un teleobjetivo para un primer plano o un primer plano cerrado. Se puede utilizar una distancia focal normal para filmar toda una película, si la cámara tiene suficiente espacio para moverse en cada tipo de plano. Tales situaciones son inusuales en el rodaje de producciones profesionales, donde hay gran variedad de objetivos de diferentes distancias focales para filmar el área y la perspectiva requeridas.
Mover la cámara a un nuevo ángulo ayuda a cubrir errores inadvertidos en las posiciones de los actores. Un error de este tipo es mucho más aparente si la cámara se aproxima, ya que el único cambio será el de agrandamiento de la imagen. Así pues, una posición ligeramente diferente de una cabeza o los cambios de posición de manos y brazos a causa de su movimiento pueden ser aparentes incluso para el espectador común. Sin embargo, la aproximación permite considerables trucos o engaños, porque el público observa a los intérpretes desde un ángulo completamente nuevo. Se debe hacer todo esfuerzo posible para que casen las posiciones de los intérpretes, pero las pequeñas discrepancias debidas a los ligeros errores entre planos serán menos aparentes con uncambio a un nuevo punto de vista que con un movimiento de aproximación.
No se debe cambiar de ángulo de cámara ligeramente en planos consecutivos del mismo sujeto rodados con el mismo tamaño de imagen. Un plano de dos intérpretes situados cara a cara parecerá sufrir un salto de montaje, si está filmado desde un par de posiciones de cámara relacionadas que simplemente varían ligeramente para favorecer a cada personaje por turno. Ya que el par de imágenes tiene el mismo tamaño y simplemente se ha cambiado el ángulo ligeramente, serán los intérpretes los que parezcan cambiar, más que el ángulo de la cámara. Un cambio del ángulo de la cámara definitivo nos asegurará una mayor fluidez en las imágenes.
Existe una popular regla de planificación que dice que el ángulo de la cámara debería cambiar al menos en 30 grados entre dos planos consecutivos en montaje. Es la famosa regla de los 30 grados. No obstante esos 30 grados son escasos en la mayoría de los casos en los que el montaje funcionará mejor a partir de unos 50 p 60 grados de diferencia entre los ángulos de dos planos consecutivos.
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