MONTAJE DE SONIDO
Montar planos con sonido sincrónico es inherentemente más difícil que hacerlo con planos mudos. En los planos mudos sólo necesitamos empalmar la acción. Si la acción descrita en la película montada conlleva el significado del hecho original, el resultado será generalmente satisfactorio. Se pueden cambiar los planos, condensar o ampliar las secuencias, «arreglar» la acción e insertar reacciones. El montaje de película muda está limitado simplemente por la experiencia o ingenuidad del montador. La versión montada del hecho filmado será aceptable si parece describir la acción original. No necesita reproducir fielmente el hecho original como sucedió realmente en el tiempo y en el espacio. En otras palabras, si la película parece coherente, el público la aceptará y creerá. Esto deja al montador mucha libertad a la hora de montar películas mudas.
Las películas de sonido narrado son muy fáciles de montar, ya que son básicamente películas mudas complementadas con una narración descriptiva, música y efectos. Sin embargo, las películas de sonido sincrónico y directo, en las cuales el diálogo explica la historia, deben ser cortadas y empalmadas teniendo en cuenta la banda de sonido. Como el audío o grabación está «pegado» a la película, el montador está limitado a la hora de jugar con las imágenes visuales. Al montar, dicho técnico puede alterar o arruinar completamente el significado del diálogo. Al empalmar sonido sincrónico el montador se ve forzado a aceptar lo que haya disponible en esa parte de la banda sonora en c cuestión. Su única elección es usar el plano o descartarlo. Por supuesto que es posible jugar con la banda de sonido cambiando de lugar las palabras y utilizar otros trucos de montaje.
Al montar planos diálogados, la acción del actor o el movimiento entre dos planos de corte directo ha de coincidir con precisión. El montador puede escoger cualquier punto de un plano mudo donde el movimiento de una cabeza o una mano coincide con el final del plano anterior. El montaje de planos diálogados no ofrece tal posibilidad. El montador debe cortar de acuerdo con la banda de sonido y aceptar la acción descrita cualquiera que ésta sea. Se debe mantener una continuidad visual y sonora estricta durante el rodaje, para que tanto el diálogo como la acción coincidan a través de cortes directos. Habrá un salto si las posiciones y miradas de los actores no son duplicadas c cuando movamos la cámara.
Las escenas dialogadas son siempre filmadas partiendo de un guión técnico, para mantener fácilmente la continuidad del diálogo. Sin embargo, como el énfasis se hace en lo que dice el actor, más que en lo que hace, el operador y/o el director debe tener mucho cuidado de hacer coincidir los movimientos, posiciones y miradas de los actores. Las escenas dialogadas deberían ser detalladamente ensayadas haciendo énfasis en lo que el actor hace y en dónde se sitúa o hacia dónde se mueve al decir sus líneas. Esto es especialmente importante si se utiliza la técnica de escena master, y los actores han de repetir sus acciones y diálogos en planos más cerrados. Si la acción y el diálogo no coinciden exactamente, el montador tendrá problemas al montar la secuencia. Tales fallos de raccord o montaje pueden forzar al montador a cortar los planos de reacción del actor que escucha, o recurrir a primeros planos de reacción de fuga de otros actores, porque éstos ofrecen la única solución para cubrir un salto. Si se utiliza la técnica de toma triple, y se filma la secuencia plano a plano, tanto la acción como el diálogo han de solaparse para asegurar un montaje correcto.
Las secuencias con sonido sincrónico han de cortarse siguiendo la banda de sonido. Tanto la acción como el diálogo han de coincidir a lo largo de los cortes directos. El montador no puede buscar los fotogramas donde están duplicadas las miradas y las posiciones de los actores. El montaje en movimiento, como el de un actor sentándose en primer plano, exige un duplicado preciso del diálogo y el movimiento que se han realizado en el plano más amplio.
EL FLUJO DE SONIDO
El sonido y la imagen no deben ser montados de forma paralela, haciendo que los elementos visuales y sonoros comiencen y acaben juntos en cada plano. El sonido debe fluir a través de los planos para ser más efectivo. Los montadores generalmente prefieren hacer que la banda de sonido del actor que habla continúe sobre los planos de reacción de uno o más actores que escuchan. Esto da como resultado un tratamiento de plano-contraplano en el que los actores se turnan para hablar y escucharse los unos a los otros. Esto nos evita el montaje brusco que se produciría si la imagen del actor y su diálogo empezaran y acabaran simultáneamente. En raras ocasiones debe la cámara permanecer sobre el hablante durante toda la duración de su discurso, a no ser que lo que diga sea más importante que la reacción de los actores que escuchan. El montador debe tener tanto discursos de los actores como planos de reacción de todos los implicados, para poder montar la secuencia como crea conveniente. Tales planos de reacción también ofrecen un gran espacio para el engaño en el montaje, si se ha de quitar diálogo o se han de
insertar líneas adicionales no sincronizadas o grabadas directamente. Esta alteración del diálogo no dará como resultado un salto, porque el público estará mirando la reacción de los actores que escuchan más que al actor que habla. Así pues, el discurso de un actor puede ser abreviado o ampliado, sin tener en cuenta donde se necesita el cambio en el diálogo. El montador utiliza las últimas palabras del diálogo s sobre el plano de reacción del actor que escucha. Entonces el montador quita el diálogo original o inserta líneas adicionales no sincronizadas, según necesite una cosa u otra. Después de hacer este cambio en el diálogo, el montador puede volver a la película sincronizada original y a su correspondiente banda de sonido.
Los primeros planos sobre el hombro, en los cuales dos actores hablan el uno al otro en plano-contraplano, deben ser filmados íntegramente sobre cada actor. Esto proporciona planos de reacción de ambos actores según éstos escuchan realmente el diálogo del otro. Cada actor dice sus líneas, escucha y reacciona ante lo que dice su oponente delante de la cámara; dicho oponente dará su espalda a la cámara en primeros planos por encima del hombro o estará fuera de campo en primeros planos de punto de vista. Aunque esta técnica puede parecer un derroche de película, proporciona planos de reacción que corresponden a pensamientos expresados y da como resultado una mejor interacción entre los actores, porque se oye el diálogo real sobre la reacción del actor. La película ahorrada filmando unos pocos planos de reacción mudos, para insertarlos en cualquier lugar necesario, puede estropear la interpretación del actor. El montador también se verá seriamente limitado al empalmar reacciones adecuadas con un trozo de diálogo en particular.
La cámara nunca debe parar en medio de un diálogo importante. Si la imagen en ese punto no tiene interés, el montador puede hacer continuar la banda de sonido sobre planos de reacción, o de otro tipo. Si el discurso es especialmente largo, y el guión técnico especifica que no es necesaria la imagen, la cámara debe cortar pero se ha de grabar todo el diálogo. Todos los cortes de cámara deben estar predeterminados por el contenido de la banda de sonido, y marcados en el guión técnico.
Se pueden evitar los saltos siempre que se presentan partes de un discurso largo, tal como una noticia de una persona importante dirigiéndose a un grupo amplio, pasando a planos de reacción de la audiencia. La película de la pantalla puede presentar sólo las partes más importantes del discurso, sin que el espectador sea consciente de los grandes segmentos que no ve. La única forma de hacer que la cámara permanezca sobre el hablante, y de evitar saltos causados por la sustracción de partes del diálogo, es encadenando cada vez que se hace un corte para suavizar el cambio en la apariencia o posición del hablante.
El diálogo y la reacción de cada actor han de ser filmados en su totalidad cuando se rueda pares de primeros planos por encima del hombro. Cada uno ha de hablar, escuchar y reaccionar ante el otro actor.
Francisco Arjona
contact@triangleofficial.com
Actor y director de cine diplomado en arte dramático y cinematografia, líder y fundador de Triangle Entertainment
2 Comments
Buen día.
Primero, agradecerte por tan increíble blog, todo sobre el séptimo arte. Sólo que tengo una duda que me he vuelto loco tratando de investigar, cómo que parámetros se debe de configurar una recordadora de audio (zoom h1, más específico), para poder sincronizarlo con un vídeo a 24fps y que no se desfase?
Espero pudieras resolver mi duda.
Saludos!
El “Zomm H1” puedes conectarlo a la cámara para que grabe el sonido directamente, por consiguiente el clip obtenido tendrá su audio nativo proporcionado por la grabadora en lugar de por el microfono de la cámara, si lo que quieres es grabar el vídeo por un lado y el sonido por otro como en las producciones profesionales, tendrás que sincronizar posteriormente el audio y el vídeo en post-producción con la ayuda de una claqueta