LA COMPOSICIÓN
INTRODUCCIÓN
La buena composición es la disposición de los elementos pictóricos para formar un todo armonioso y unificado.Un operador compone siempre que coloca a un actor, un mueble o un accesorio. Se ha de planificar la colocación y el movimiento de los actores dentro del escenario para conseguir reacciones del público favorables. Como la visión de una película es una experiencia emocional, la manera en que los planos son compuestos, escenificados, iluminados, fotografiados y montados ha de motivar la reacción del público de acuerdo con las intenciones del guión técnico. La atención del espectador ha de estar concentrada en el actor, objeto o acción más importante para la historia en ese momento.La cámara filma mecánicamente con igual claridad todas las imágenes adecuadamente expuestas y enfocadas. El operador puede conseguir una mejor respuesta del público, el factor no mecánico, si se dirige el énfasis dramático. Esto se consigue acentuando los movimientos y las emociones, que hacen que la historia viva en la mente del espectador.No se ha de emplear la composición de manera arbitraria para filmar imágenes pictóricamente bellas, sin personalidad, significado o movimiento. De todas las reglas que nos ayudan a realizar una película, los principios compositivos son los más flexibles. Las escenas dramáticamente más impactantes a menudo son el resultado de romper las normas. Sin embargo, para romper las normas efectivamente, es necesario primero asimilarlas en su totalidad y darse cuenta de por qué se rompen.A veces composiciones deliberadamente pobres ayudan en la narración. Por ejemplo, la filmación de un suburbio miserable será realmente beneficiada del uso de planos pobremente compuestos, cargados y desequilibrados. Tales planos irritarán al público y expresarán la necesidad de unas viviendas decentes. Los impactos pictóricos y psicológicos sobre el espectador serán, así, doblemente efectivos. No sólo querrá ver corregidas las condiciones del suburbio, sino que también querrá enderezar los planos que subconscientemente le molestan.La composición refleja un gusto personal. Un operador con conocimientos artísticos, buen gusto, un sentido natural para el equilibrio, la forma, el ritmo, el espacio, la línea y el tono adecuados, una apreciación de los valores del color y un sentido dramático puede crear buenas composiciones intuitivamente. Incluso un operador con una mente mecánica y una inclinación artística limitada puede aprender a aplicar los principios básicos de la buena composición, desarrollando un mejor entendimiento de los elementos visuales y emocionales que implica la filmación de imágenes narrativas.
LA COMPOSICIÓN DE LA IMAGEN EN MOVIMIENTO FRENTE A LA ESTÁTICA
Las fotografías estáticas congelan el momento decisivo en una imagen inmóvil. Una imagen estática puede sugerir movimiento, pero sólo tiene en cuenta las relaciones espaciales. Por lo tanto, puede estar bien compuesta sólo desde su marco singular de referencia. Por otra parte, una película se compone tanto en el espacio como en el tiempo.La dimensión temporal es tan importante como la lineal y la colocación de los elementos pictóricos dentro del encuadre. Una película es una sucesión de imágenes de diferente medida. Las relaciones de espacio y tiempo entre varios elementos permanecen iguales o cambian según la película avanza. El tamaño de diversas imágenes puede permanecer igual o cambiar de un plano a otro, o durante un plano si los actores se acercan o alejan de la cámara, o si la cámara panoramiza, se inclina, hace travelling o zoom. Esta organización de la imagen en evolución constante tiende a complicar la composición de una película.Para conseguir una buena imagen, un fotógrafo debe aplicar las reglas compositivas correctamente. Sin embargo, un operador de una película puede simplemente centrar una imagen en movimiento en su objetivo y, sin tener en cuenta la pobre composición, la posición inadecuada dentro del encuadre, el fondo insatisfactorio o muchos otros errores pictóricos, mantiene la atención del espectador simplemente con el movimiento. Sin embargo, si se abusa del movimiento, que ha de ser la mayor ventaja de una película, éste puede convertirse muy fácilmente en su mayor problema. Los buenos planos de película son el resultado de composiciones meditadas y movimientos significativos de los actores y/o la cámara. Los planos insatisfactorios son el resultado de composiciones descuidadas y de movimientos de cámara o actores sin significado, que distraen más que ayudan en la narración.Aunque el operador debería estar principalmente preocupado de explicar la historia con movimiento, debe evitar el movimiento inútil de un actor subordinado o de un objeto poco importante, que puede distraer al público del actor, la acción o el objeto principal. Tal movimiento puede distraer especialmente en las escenas tranquilas que son más o menos de naturaleza estática. Como se puede atraer o distraer fácilmente al espectador con cualquier objeto en movimiento, el operador debe evitar cualquier maniobra no deseada que aparezca en el plano.
UN BUEN TRABAJO DE CÁMARA COMIENZA CON LA COMPOSICIÓN
La función del operador es la composición del plano a partir de las indicaciones del director. Debe disponer los diferentes elementos pictóricos y crear un orden antes de iluminar el escenario y a los actores, mover la cámara y/o los actores, dividir la secuencia en planos y decidir los diferentes ángulos de cámara necesarios para cubrir la acción. Hasta que no se ha compuesto el plano el operador no está seguro de lo que va a filmar. Incluso cuando se rueda en exteriores material incontrolable, que no puede ser predispuesto, el operador puede escoger los ángulos de cámara que le ofrecen el mejor punto de vista, y consecuentemente, la mejor composición.El operador debe diseñar la composición con la pregunta: «¿Qué puedo hacer con este material para favorecer la narración de la historia?». Las acciones de los actores y el escenario a menudo sugieren un tratamiento compositivo determinado. Se debe analizar el material y el guión para determinar el impacto necesario en el público. ¿Debe hacerse caer al espectador en la pena, las lágrimas o la risa? ¿O se le debe vender un producto, técnica o proceso determinado? Cualquiera que sea la intención del guión, se deben componer los planos de forma que reúnan los aspectos pictóricos apropiados e inspiren la respuesta psicológica deseada en el espectador. El sentido pictórico y la consideración de los elementos psicológicos de la composición ayudarán al operador a conseguir la emoción buscada.
Si la escena ha de impresionar al público por la belleza, inmensidad o grandeza del escenario, se han de usar planos generales amplios que favorezcan una atmósfera o un estado de ánimo en el espectador adecuados.
LAS REGLAS BÁSICAS DE COMPOSICIÓN
No se pueden aplicar reglas estrictas ya que la composición implica el gusto artístico, el conocimiento de las emociones, los gustos personales y la experiencia del operador. Como la composición del plano no es un proceso mecánico, ciertos factores matemáticos y geométricos pueden asegurarnos el éxito. La mayor dificultad al componer en una película es que no sólo jugamos con la forma de la gente y los objetos, sino con la de los movimientos. Un plano estático bien compuesto puede convertirse en una ruina sin sentido cuando los actores, los objetos, vehículos o la cámara se mueven. El operador cinematográfico debe recordar que las reglas de la composición estática son aplicables a las fotografías, los dibujos, las pinturas o los diseños. A causa del contenido estético de muchos planos, las reglas de composición estética pueden aplicarse con éxito a los planos de película con elementos pictóricos fijos. Un plano puede romper todas las reglas de composición y, aún así, atraer la mirada del espectador hacia el actor u objeto significativo de la película, simplemente por el movimiento o el sonido que domina el encuadre. Por ejemplo, un actor mal situado puede atraer la atención elevando su voz. Aunque desarrollada en la oscuridad, una acción secundaria puede atraer más atención que la principal.Esto no implica que no debemos tener en cuenta la buena composición y que podemos substituirla por la acción y el diálogo dramático para captar la atención del espectador. Se han de utilizar las reglas de la buena composición siempre que sea posible, especialmente cuando el plano consiste en acción más o menos estática: tal como en los planos generales de presentación, cuando los actores inmóviles intercambian líneas del diálogo y en cualquier momento en el que el énfasis dramático debe recaer en el sujeto dominante. No se deben substituir los valores estéticos por la simple atracción del sonido y el mero movimiento. Debemos disponer armoniosamente a los actores y los objetos dentro del escenario. Después debemos hacerlos moverse por el mismo buscando efectos artísticos y esforzarnos en conseguir imágenes agradables en todo momento, sin tener en cuenta los movimientos de los actores y/o la cámara.
12 hombres sin piedad demuestra como realizar una magnífica composición en lugares simples y reducidos
El agrupamiento curvado de estos pilotos planeando un vuelo forma una línea de transición en el espacio, que se extiende desde el brazo derecho del oficial a la izquierda y que tiende a mantener los ojos de los espectadores atentos al mapa.
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