Si existiera un diccionario para caracteres de la NBA y buscáramos la palabra Jugón , Tracy McGrady aparecería sin duda como primera de las definiciones. Un jugador de esos que marcan época a pesar de que las estadísticas no siempre le acompañaron, alguien que se encumbró a sí mismo como el icono de toda una generación.
Kobe, Duncan, Kidd, Pierce, Allen o Nowitzki, consiguieron llevarse al final el anillo de campeón, jugadores como Garnet o Nash pueden presumir de haber sido MVP, Vince Carter fué campeón del concurso de mates e incluso Steve Francis salió elegido como Rookie del año, sin embargo T-mac se retiró más o menos en blanco.
.
Claro que si tu nombre se ha escrito a fuego entre lo más alto a pesar de carecer de trofeos, debe ser por alguna razón palpable y este jugador nos demostró sobradamente sus cualidades para ello. Su carrera siempre estuvo plagada de luces y sombras siendo una auténtica tragedia griega, la mala suerte y el destino se cebaron con él, dejándonos un sabor agridulce con cada paso de los años
T-mac fue otro de esos poco elegidos que rezumando precozmente altos alardes de genialidad saltaría directamente del instituto a la NBA sin antes pasar por la universidad.
Con tan solo 18 años este joven de mirada somnolienta fué seleccionado en el draft de 1997 por los Toronto raptors equipo que un año más tarde se haría con los servicios de su primo hermano el debutante Vince Carter;
ambos formarían durante 4 añs una de las parejas más arrolladoras y frescas de la NBA, dejando en nuestra memoria jugadas para el recuerdo; donde cabe resaltar el mítico concurso de mates del año 2000 donde Mcgrady y Carter dejarían al mundo asombrados con sus estratosféricas habilidades, siendo este último quien se alzaría con en trofeo de campeón coronándose como el mejor matador de todos los tiempos.
Precisamente la popularidad, espectacularidad y calidad de Carter dejaron a Mcgrady relegado en un segundo plano, siendo incluso en ocasiones no titular en la plantilla de Toronto Raptors, donde principalmente Carter ocupaba el puesto de Escolta lo que movía a que Tracy ejerciera de base a pesar de superar los dos metros de estatura.
A pesar de que la relación entre primos era buena, Carter eclipsó constantemente a T-mac, lo que sumado a una suculenta oferta de los Orlando Magic y la oportunidad de abandonar Canadá para regresar a su florida natal, desembocó en que finalmente nuestro héroe cambiara de equipo.
Carter: “Entendí su decisión. Quería volar con sus propias alas. En lo personal, sin embargo, pensé que podríamos hacerlo juntos. Entendí que quería ser el líder de un equipo. Pero fue un problema para mí porque nuestro dúo era casi imparable.”
McGrady firmó un contrato de 7 años a razón de 93 millones de dólares, pidiendo además jugar con el dorsal #1 en honor a su ídolo Anfernee Hardaway.
Tras la llegada a los Magic, la Magia se desató y el potencial de Mcgrady se nos mostró en su máxima plenitud. No solo superó a carter en calidad y estadísticas, sino que recibió el trofeo al jugador con mayor progresión en el 2001, dejándonos en su haber jugadas de de una enorme belleza visual.
A partir de aquí explotan sus habilidades y su gran rival sería el Jugador de la década, que no es otro que Kobe Bryant, Durante un tiempo T-mac era el único que podía plantarle cara a la mamba por lo menos a instancias de escolta, durante un tiempo en los pasillos y vestuarios de la NBA no se hablaba de otra cosa que de estos dos superdeportistas
Con tan solo 23 años, Mcgrady promediaba una media de 32,1 puntos por partido, una cifra que por ejemplo ni Lebron James ni Dwyane wade lograron nunca en su carrera. Este portento atlético añadía además 6.5 rebotes, y 5.5 asistencias por partido dejando su récord máximo de anotación en 62 puntos.
Francamente, Mcgrady era una auténtica bestia cuando se encontraba en su mejor momento, lo que le encumbró automáticamente como líder induscutible de su equipo, clásico de los All-Stars y estrella mundial de la NBA.
¿Qué pasó entonces con estas estadísticas? ¿por qué a pesar de ostentar el récord de más puntos en un partido de Playoff (46) no logró pasar nunca de primera ronda?
La Plantilla de Orlando carecía totalmente de profundidad y Tracy se vió obligado a trabajar con jugadores de segunda ¿Por Qué firmó pues Mcgrady con Orlando?
La estrategia tras llegar de Toronto no solo era un estratosférico sueldo y la posibilidad de Jugar en su ciudad Natal, si no que para escudar a T-mac, Los Orlando Magic habían traído al ya consagrado Grant Hill, otro 7 veces All-star, Ex-Rookie del año e icono de los 90.
Un binomio Alero/Escolta formado por estos protagonistas era sin duda sinónimo de éxito, la visión de juego y puntería de Hill junto a la potencia atlética de T-mac acercaban a los Magic hacia las finales de conferencia, sin embargo…
Grant Hill tuvo entonces severos problemas con las lesiones y su “talón de aquiles” hizo que solo jugara 4 partidos en su primera temporada con los Magic tras provenir de Detroit. Las siguientes temporadas no serian mejores pues acabó jugando solo 14 partidos en su segunda temporada, 29 en la tercera y finalmente sus lesiones de tobillo le dejaron sin jugar durante absolutamente toda la cuarta temporada.
Viéndose solo Mcgrady hizo todo lo que pudo, echándose el equipo a la espalda, esculpiendo en su currículum estratosféricos números y jugadas de ensueño
El propio Kobe Bryant ha reiterado que Mcgrady ha sido el jugador más duro al que jamás se ha enfrentado.
De hecho, probablemente rindió ligeramente por encima de “la mamba” durante un par de temporadas, aquellas en las que tras 3 anillos seguidos, los Lakers bajaron su rendimiento aún manteniéndose entre los grandes equipos de la liga. En esas dos temporadas (2003, 2004) en las que los Spurs y los pistons se impondrán como campeones, McGrady lideraría su equipo hasta la primera ronda de playoffs y se coronaria como el máximo anotador de la liga por dos años consecutivos dejando claro que su desbordante talento se estaba desaprovechando también en la franquicia de Orlando.
La mala suerte vino otra vez a burlarse de Mac, Debido a los malos resultados de orlando, decidió marcharse a otro equipo y probar suerte, justo el mismo año en que Orlando adquiere posteriormente en el Draft del 2004 a Dwigh Howard otro futuro all-star que sería uno de los mejores defensores que la NBA jamás ha visto.
Mcgrady y Howard hubieran sido palabras mayores, nuevos artilleros al estilo Shaq y Kobe que hubieran llevado sin duda al equipo a lo más alto con probabilidades reales de hacerse con el anillo
Tracy llegaría a la ciudad Texana siendo el líder de puntos del campeonato ; para adentrarse en la complicada conferencia Oeste, mucho se esperaba de su porvenir junto a su nuevo compañero el pívot chino Yao Ming.
Aún con fuerza, aún con talento, aún con hambre; McGrady demostraba su maestría partido tras partido
Probablemente debido a una mezcla entre mala fortuna y herencia de sobreesfuerzos, su estancia en Houston tampoco llegó a cuajar adecuadamente.
Yao Ming, nunca fue el pívot dominante que todos esperaban y que él mismo pareció anunciar, el hecho de que sus rodillas lleven toda una vida soportando el peso de 2,29 larguísimos metros de estatura acarreó notables y tempranas lesiones de las que merman notablemente tus resultados.
Mc grady alternaba noches de gloria reservadas solo para aletas con un talento de tal calibre, junto con irregulares dolores y picos de inproductividad debido al deterioro físico que le cercenaron las lesiones.
Volvía a quedarse solo en una plantilla carente de un escudero que mantuviera el nivel, los años seguían pasando, viejos fantasmas del pasado retornaban a deambular y nada, absolutamente nada parecía que fuese a cambiar…
Entonces, cuando creíamos que ya habíamos visto lo mejor que este pequeño diablo podría mostrarnos, Tracy McGrady pasó definitivamente a la historia del baloncesto la noche en que anotó 13 puntos en tan solo 35 SEGUNDOS para remontar el marcador y ganar el partido en el último segundo frente a los todopoderosos San Antonio Spurs, sin duda una de las más ambiciosas obras de maestría que nos ha dejado este deporte
Sin embargo, a partir de aquí comenzaría el principio del fin…
Las lesiones que ya se habían despertado en Orlando se hicieron más comunes en Houston, obligando a T-mac a mantenerse en la plantilla de forma irregular.
Sus estadísticas cayeron drásticamente a pesar no haber alcanzado siquiera la treintena de edad, toda su estancia en Houston se vió truncada por constantes espasmos musculares en la espalda, que dieron paso a posteriores lesiones en el hombro y la rodilla, lo que le llevó a operarse de ambas extremidades a finales de la temporada del 2008.
Su cuerpo había llegado al límite y jamás volvería a ser el mismo.
Tras desfilar en Houston pasó fugazmente por equipos como Los Spurs, Detroit o Atlanta en un intento desesperado de conseguir al menos el anillo, llegó también a Jugar en China, dejando en todos ellos, dudosas actuaciones para finalmente verse forzado a retirarse con tan solo 32 años.
Finalmente en Septiembre del 2018 fue merecidamente incluido en el Hall of fame de la NBA, lugar donde solo las grandes leyendas son bienvenidas.
Tracy McGrady dejó a partes iguales grandes dosis de entusiasmo y desesperación entre todos sus aficionados.
La figura de este jugador siempre estará llena de dudas y cuestiones. ¿Qué hubiera pasado si jamás hubiese abandonado Toronto? ¿Y si las lesiones le hubieran respetado o hubiera coincidido con howard? ¿Mereció T-Mac al menos el MVP?
Muchas preguntas nos vienen a la cabeza, demasiadas ecuaciones sin resolver, pero de entre todas hay una que siempre destacará sobre las demás:
Una que el eterno Andrés Montes sabía anunciar como ningún otro
“¿¡Por Qué eres tan bueno McGrady!?”