Tele-objetivo y gran angular
Instantánea tomada con un gran angular muy amplio Fotografía realizada con un teleobjetivo
Notredame | ©John P. Hoke - Used with Permission Photographer: John P. Hoke Web: https://hoke.org/john/
Llamamos teleobjetivo a un tipo de objetivo cuya distancia focal es mayor a la normal, mientras que con una distancia focal menor a la considerada estándar, se situa el gran angular.
Al aplanar la perspectiva, el teleobjetivo da con frecuencia sensación de alejamiento del sujeto. Los teleobjetivos son útiles cuando se quiere acercar elementos que en realidad se encuentran a distancias diferentes o cuando se quieren captar imágenes “por sorpresa”.
La mayor sensación de perspectiva que crea por el contrario el el gran angular cuando se usa a corta distancia acerca más al espectador en la escena, aunque a muy corta distancia las distorsiones son inevitables. Un gran angular es útil cuando se trabaja en un espacio reducido, porque a la misma distancia abarca una parte del escenario muy superior.
Un teleobjetivo exagerará cualquier movimiento de la cámara, y cualquier mínimo temblor se traslada a la imagen. Como norma, no conviene emplear valores de velocidad inferiores a la focal que se use; por ejemplo, con un 135mm no debe dispararse a menos de 1/125.
El Gran angular
La fotografÍa de arriba está tomada con un gran angular de 24mm, lo que permite fotografiar muy de cerca sin perder ninguna parte del sujeto. Esta proximidad determina una perspectiva muy pronunciada.
Tal perspectiva está representada por el hecho de que las figuras del primer plano y fondo, aunque de hecho muy próximas, se han reproducido a un tamaño muy diferente.
Observe lo deformada que se ve la partitura del suelo; esta distorsión asociada a los gran angulares es más apreciable en los bordes, y colabora a la mayor impresión de profundidad.
El Teleobjetivo
Un teleobjetivo es un objetivo cuya distancia focal es significativamente mayor a la de un objetivo normal, y por ello de menor ángulo de visión. Su aplicación es la de fotografiar objetos lejanos y comprimir la perspectiva en una imagen fotográfica.
La siguiente escena provoca la sensación de que en cualquier momento el avión atropellará a los actores y sucederá una catástrofe, sin embargo el avión, incluso en su último momento está muy alejado de los actores y estos pueden trabajar sin imprevistos, pues la toma ha sido rodada utilizando un teleobjetivo que precisamente crea la sensación de que los objetos del fondo están cercanos a los de primera línea de plano cuando realmente no es así.
A diferencia de los objetivos gran angular, los teleobjetivos ofrecen una imagen libre de distorsiones. (No aplicable a objetivos gran angular de calidad).
Cuanto mayor es la distancia focal (para una misma apertura de diafragma), más se reduce la profundidad de campo, llegando a difuminar completamente el fondo en combinación con diafragmas muy abiertos, creando un efecto conocido como bokeh. Entre otras aplicaciones de este efecto destaca su idoneidad para el retrato ya que el enfoque selectivo obliga al espectador a fijarse en lo único nítido dentro de la foto, el motivo de la misma, el ser humano retratado.
Con una mayor distancia focal un mismo tamaño de imagen necesita alejar el punto de vista y, por lo tanto, resulta también una imagen más plana. Es decir, todos los objetos parecen estar a la misma distancia, perdiendo la sensación tridimensional. Este efecto de perspectiva achatada o comprimida, lo produce la gran distancia entre la cámara y el objeto, no el propio objetivo. La perspectiva no depende del objetivo, sino de la distancia entre el sujeto y la cámara.
La fotografía superior superior está tomada con un 200 mm que hizo posible llenar todo el negativo con un escenario relativamente pequeño a una distancia de unos 30m. La perspectiva está aplanada, porque los objetos lejanos y los próximos están todos lejos de la cámara. Los escalones aparecen aplastados, y el personaje parece que sube por una escalera de mano. Pese a la abertura de f11, sólo el hombre está nítido.
Retratos
E1 retrato de la izquierda está hecho con un 28 mm a poco más de medio metro; las partes próximas de la cara son exageradamente grandes con respecto a las más alejadas: el resultado es un rostro completamente deformado. El otro, por el contrario, se disparó con un 135 mm desde 2,4 m aproximadamente; el tamaño de la cabeza es parecido, pero ahora no está deformada, y las proporciones son correctas.
Así cambia el rostro de una persona dependiendo del tipo de lente utilizada para el retrato
Grandes angulares amplios
Los objetivos de focal corta cubren un ángulo mayor que exagera la perspectiva y aumenta la profundidad de campo en relación con un 50 mm. Los objetivos de longitud focal muy corta exageran todavía más estos efectos.
Un objetivo de 18 mm, por ejemplo, tiene un gran ángulo de toma de 94° que deforma la imagen: las rectas aparecen curvas y las curvas, rectas. Hay objetivos que corrigen estas aberraciones, pero la dificultad de construirlos de menos de 17 mm es enorme.
Estos grandes angulares hacen que los objetos de la escena disminuyan rápidamente de tamaño, dando sensación de una perspectiva muy exagerada. Su profundidad de campo es enorme. Un ojo de pez reproduce nítidamente todos los objetos situados entre unos centímetros y el infinito, lo que hace el enfoque innecesario.
Las cámara deportivas por ejemplo, nos proporcionan una visión tremendamente amplia y espectacular, sin embargo la distorsión y sensación de imagen esférica salta a simple vista

Distorsión del gran angular: la imagen superior está tomada con un 21 mm desde muy cerca, lo que deforma completamente la perspectiva y las formas del sujeto. Fíjese, por ejemplo, en la desproporción entre la mano más cercana y la cabeza.
Un objetivo gran angular, situado cerca de la película, alarga las figuras próximas a los bordes. Aunque el diseño de tele invertido reduce este efecto, conviene situar los elementos importantes en el centro.
8 mm ojo de pez
Un ojo de pez de 8 mm da un increíble ángulo de 220°. Este salto se fotografió colocando la cámara juslo bajo la barra y disparándola desde lejos con un largo cable. Se ve hasta el techo de las tribunas.
Aquí el ojo de pez deforma completamentela imagen del metro
La distorsión lineal
A medida que la focal disminuye se va haciendo más difícil mantener la correcta reproducción de la imagen. Los objetivos “corregidos” con ángulos de más de 100° distorsionan la imagen más todavía que los no corregidos: esta es la diferencia entre un gran angular y un ojo de pez. En estos no se intenta corregir la imagen y se deja que las rectas se curven. Este diseño permite ángulos de 220″, que dan una imagen circular inscrita en el negativo. Los de 180° llenan todo el negativo.

15 mm corregido
Esta fotografía está tomada a 60 cm de la parrilla del coche con un gran angular. Pese a su corta focal, el objetivo está muy bien corregido, y las rectas no aparecen deformadas. La notable perspectiva exagera la anchura del vehículo.

16 mm ojo de pez
Esta fotografía está tomada con un ojo de pez a la misma distancia que la anterior. El ángulo de toma es muy parecido, pero la imagen está deformada, porque la ampliación a lo ancho del negativo varía; el área central, por ejemplo, aparece mucho mayor que las laterales.
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