Montaje y post producción
El trabajo de montaje de la película comienza desde primer día de rodaje. Voy a suponer para esta explicación que la película va a ser montada en Avid, ya que hoy en día la moviola está totalmente en desuso, y aunque también se puede realizar el montaje con otros sistemas de edición no lineal o incluso en mesas A/B Roll analógicas, lo más frecuente es Avid.
El trabajo en Avid
Los sistemas Avid que pueden editar película de cine a partir de un telecine son: Avid Xpress DV Power Pack, Avid Xpress Pro, Avid Syphony, Avid Media Composer y Avid Film Composer.
Para comenzar su trabajo los montadores cuentan con el siguiente material:
• Telecines del laboratorio con las imágenes rodadas copiadas a video con el key code del negativo y el time code del archivo de vídeo o la propia cinta donde está grabado el telecine, impresos en pantalla.
• Archivos originales de audio, o Cintas DAT (Digital Audio Tape) con el sonido correspondiente a las imágenes.
• Copias de los partes de continuidad, cámara y sonido que durante el rodaje han elaborado el script, el auxiliar de cámara y el técnico de sonido respectivamente. En el primero se anota si el plano ha sido considerado bueno o no por el director al ser rodado. En los partes de cámara y sonido se especifica si ha habido algún problema con alguna toma o recomendaciones para los montadores respecto a cualquier cuestión.
El montador y sus ayudantes tienen que organizar todo este material inmediatamente a media que lo van recibiendo. Los telecines del laboratorio pueden llegar al día siguiente de haberse rodado o dos días después. Lo primero es sincronizar la imagen con el sonido. Es habitual que solo se sincronicen las tomas consideradas buenas o posibles de cada plano siguiendo las indicaciones de los partes. Para sincronizar se utiliza la claqueta haciendo coincidir el punto en el que se ve cerrar en la imagen y se escucha el “chak” en sonido.
El director de la película se pasará por la sala de montaje para ver el material ya sincronizado y seleccionar definitivamente las tomas mejores de cada plano. Todo este material se ha de numerar y ordenar metódicamente de forma clara y funcional para que una vez comenzado el proceso de montaje sea muy rápido localizar lo que se necesite. Para ello es muy aconsejable el uso de herramientas como el Software Script Integration de Avid mediante el cual se ordenan los planos y tomas de forma muy visual directamente sobre las líneas del guión de la película para acceder a ellos cuando sea necesario.
También es posible que pasen otros cabezas de equipo del rodaje como el director de fotografía, el director de arte o el técnico de sonido para comprobar los resultados de sus respectivos trabajos.
Este proceso se realiza durante todo el rodaje, día a día, de forma que en cuanto este termine se pueda comenzar con el montaje lo más rápidamente posible. Si va a realizar algún tipo de efecto digital o truco óptico complicado sobre algún plano, tendremos que esperar a que esté terminado en el departamento de efectos especiales de post producción, o en el laboratorio según el caso. Efectos ópticos sencillos como un fundido o encadenados no es necesario encargarlos al laboratorio antes de hacer la edición ya que los podemos simular con el software que utilicemos con la seguridad de que el laboratorio los creará de forma idéntica.
Una vez terminado el rodaje y con todo el material ya listo en el ordenador comienza el montaje en si. Es un proceso lento, muy meticuloso y laborioso que se puede prolongar durante meses. Una película en la que el rodaje haya durado seis semanas, es habitual que el montaje de imagen dure otras seis semanas y la edición del audio otras tantas. A lo que todavía hay que sumarle procesos de laboratorio y etalonaje que pueden ser otras cuatro semanas más. Todo esto suponiendo que se trata de una película sin efectos especiales digitales, o con muy pocos, y el trabajo se de con fluidez y sin interrupciones.
El montaje hay que realizarlo fragmentado en bobinas. Las bobinas de proyección pueden ser de 122m, 300m o 600m, que en minutos son, 5, 10 y 20 minutos (en realidad un poco menos), y el montador tiene que decidir donde va ha estar el final de cada bobina. Haremos un montaje para cada bobina ajustándonos a las duraciones anteriores de la forma más exacta posible para no desperdiciar negativo en los tirajes de copias finales, ya que las bobinas hay que pagarlas enteras. Cuando la película es proyectada es frecuente que se vean y oigan pequeñas imperfecciones en los cambios de bobina debido al corte físico que tiene la cinta por lo que intentaremos hacer coincidir el final de cada bobina con el final de alguna secuencia para no romper la continuidad visual y sonora dentro de las mismas.
Procesos de laboratorio durante el montaje.
El laboratorio fotoquímico puede generar varios tipos de efectos visuales tales como fundidos, encadenados y distintos tipos de transiciones. Todos ellos son efectos ópticos que se realizan directamente sobre película química. La base de todos ellos son las copias. En realidad estos efectos son copias del negativo original a las que se añaden ciertos procesos que son los que crean lo que llamamos “efecto”. Por ejemplo un fundido a negro de un plano es una copia de ese plano en la que en un momento determinado la luz que se emplea para realizar la copia comienza a ser menos intensa, e irá bajando gradualmente en cada nuevo fotograma hasta que desaparezca completamente.
Copias para montaje:
Si necesitamos que un mismo plano aparezca dos o más veces en la película necesitamos hacer una copia del negativo original del mismo. La copia de negativo conlleva un paso intermedio que es la elaboración de un “ínter positivo”. No podemos obtener una copia negativa de la imagen sin pasar antes por una copia positiva, dado que el material fotoquímico lo que hace es oscurecerse en reacción a la luz.
El proceso por lo tanto es:
Negativo original –>ínter positivo –> copia del negativo.
El ínter positivo y la copia del negativo por supuesto también tienen que pasar por el proceso de revelado por lo que es posible que tengamos que esperar varios días hasta que el laboratorio tenga lista la copia.
Las copias se pueden hacer de las formas ya explicadas anteriormente: con la positivadora continua, intermitente u óptica.
Efectos ópticos y trucos.
Dibujo de una truca
Se realiza con una máquina que se conoce comúnmente con el nombre de “Truca”. Básicamente se trata de una óptica printer o positivadora óptica con ciertos cambios y mejoras que permiten hacen un gran número de efectos ópticos. Se compone por lo tanto de un sistema de proyección y un sistema de cámara dotado de una óptica con diafragma y obturador (repasa los apuntes sobre ópticas para comprender el funcionamiento de ambos), que va colocado sobre un carro sobre el que puede desplazarse. La diferencia respecto a una printer normal es que en la truca se pueden programar mecánicamente ciertos elementos para que varíen a medida que se van haciendo las copias, tales como la apertura de diafragma, el desplazamiento del sistema de cámara sobre el carro o la dirección de la película en la proyección o en la exposición. De esta forma podemos obtener un gran número de efectos visuales ópticos.
Si bien todas las trucas son parecidas, cada laboratorio suele hacer modificaciones propias a sus aparatos para ofrecer distintos servicios por lo que es posible que lo que un laboratorio no nos puede ofrecer haya otros que sí.
Algunos de los efectos y trucos que puede hacer son los siguientes:
• Fundido de imagen. Ya sea fundido desde negro o hacia negro, y también fundido desde blanco o hacia blanco. Se realiza programando una apertura o cierre progresivos del diafragma del sistema de cámara. Por ejemplo para realizar un fundido a negro debemos programar el diafragma para que se vaya cerrando linealmente de forma continua a media que avanza la acción. Si el fundido es a blanco la progresión es al contrario, hacia una apertura de diafragma.
• Encadenado entre dos planos: vemos como una imagen va desapareciendo progresivamente a medida que va apareciendo una nueva que se mezcla con la anterior. Este truco se consigue en dos pasos: 1. Fundido a negro de la imagen saliente: siguiendo el procedimiento descrito en el punto anterior. 2. Fundido desde negro de la nueva imagen sobre la misma porción de película sobre la que hemos realizado el fundido a negro. O sea, una vez realizado el fundido a negro, rebobinamos la película hasta el fotograma en que este comenzaba y sobre la misma realizamos un fundido desde negro de la misma duración (el diafragma en este caso comenzara totalmente cerrado y se irá abriendo progresivamente hasta la exposición adecuada para el copiado de la película con luz idéntica al original).
• Realización de cortinillas. Mediante máscaras que se superponen a la toma de imágenes. Por ejemplo podemos hacer una cortinilla horizontal de izquierda a derecha para pasar de un plano al siguiente. Al igual que un encadenado tendríamos que hacerlo en dos pasos: 1. Si la cortinilla dura un segundo, o sea 24 fotogramas, tendremos que interponer delante de la toma del plano saliente una máscara que tape una pequeña parte del mismo por el lado izquierdo y que valla creciendo hacia la derecha en 24 pasos. 2. Rebobinamos la película hasta el fotograma de comienzo y rodamos el plano entrarte superponiendo delante una máscara que tapa desde el lado derecho todo el cuadro excepto una pequeña parte idéntica a la que en paso anterior habíamos tapado, y que vaya decreciendo hacia la derecha en 24 pasos. Con un procedimiento similar podríamos también crear cortinillas verticales, de espiral, etc.
• Desenfocado de la imagen. Manipulando el mando de foco del sistema de captura de imágenes. También se puede hacer un simple suavizado de la imagen cuando esta ha resultado demasiado nítida con un desenfoque muy pequeño.
• Efecto zoom de acercamiento o retroceso. Moviendo hacia delante o hacia atrás el sistema de cámara a medida que rodamos.
• Aplicación de imágenes sobre una pantalla de cine o de televisión que se ve en el plano. Sería un procedimiento similar al de las cortinillas pero en este caso las máscaras no cambian cuando la acción avanza. Necesitaríamos fabricar una máscara con la medida exacta que ocupa la pantalla dentro del plano y otra inversa a la misma, y rodaríamos en dos pasos la parte de la pantalla y después todo lo demás.
• Congelado de imagen. El sistema de proyección se deja fijo sobre el mismo fotograma mientras avanza el sistema de cámara por tanto tiempo como necesitemos la imagen fija.
• Aceleración o deceleración de un movimiento. Haciendo que la parte de la proyección vaya a una velocidad distinta a la de la toma de las imágenes según necesitemos. No obstante este tipo de efecto es mejor hacerlo en rodaje como hemos explicado en el apartado “Trucos ópticos en el rodaje” ya que en todo caso es más barato y si se trata de un efecto de cámara lenta estaremos duplicando fotogramas y por lo tanto perdiendo calidad o información de la imagen.
• Anamorfización de imágenes. Colocando lentes anamórficas en el sistema de cámara.
• Cambio de formato. Por ejemplo de 35mm a 16mm o viceversa. Basta con que la parte de la proyección sea del primer formato y la de la cámara del segundo.
• Inversión de derecha a izquierda o viceversa. Colocando la película de proyección del lado al revés se conseguiría este efecto pero los colores sufrirían una alteración por lo que sería necesario un sistema de espejos.
• Interposición de filtros o difusores de luz durante la copia.
• Utilizando ópticas especiales para el sistema de cámara también se puede hacer efectos de velo, deformación, ondulación, fragmentación, multiplicación de imágenes, etc.
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