Entre la fama de sus películas, lo majestuoso de sus frases y el fulgor de cada golpe, la biografía de Bruce lee se fue cincelando heroicamente extendiendo su leyenda hasta donde se funden la realidad con el mito.
A día de hoy, es común encontrar en redes sociales, centenares de historias, vídeos y memes de conocimiento ignoto, hablando sobre la grandiosidad del legendario actor de artes marciales, dibujando este ente como un dios más allá de las épocas y el dolor, un ser invencible, atemporal e indestructible poseedor de la verdad.
Más aún ahora que las MMA están en su máximo apogeo y añoran con especial nostalgia aquellos fans que, ataaviados en recuerdos, les hubiera encantado ver a su estrella competir dentro del octágono de las pasiones.
Precisamente es aquí donde donde aparece un crudo problema de ignorancia y desinformación, que más allá de quedarse en una mera y jovial anécdota, refleja el fracaso de un sistema social a nivel global incapaz formar individuos críticos, traducido en malas decisiones de cara a elegir a sus representante políticos adecuadamente y en una ciudadanía con problemas para desarrollar un buen comportamiento cívico que ayude al bienestar y evolución de los pueblos.
Bruce Lee falleció el verano de 1973 en circunstancias, todo sea dicho, bastante extrañas. Desde entonces decenas de mitos y leyendas en torno a su figura han brotado descontroladamente como brotan los tallos de bambú después de las lluvias de abril. Aunque dispares opiniones se pueden encontrar a lo largo y ancho del planeta en multitud de escalones del escalafón social, un alto porcentaje de estos mitos y comentarios hoy día, provienen de ciudadanos residentes en países subdesarrollados que carecen de un régimen educativo lo suficientemente avanzado como para proporcionar un número alto de usuarios de pensamiento crítico, o bien pertenecientes a algún tipo de estatus social inferior a la media, de corte excluyente o con poco o ningún interés por la formación académica que desemboque la misma desnutrición intelectual.
En datos objetivos Bruce Lee nunca fue un luchador, por lo menos no al uso, sino simplemente una persona que como muchos otros ciudadanos chinos de la época creció estudiando distintas artes marciales. No queremos ni mucho menos restar mérito a su persona, pues nadie puede negar que se convirtió en un actor de prestigio internacional con todo lo que ello supone, nadie pone en duda su excelentísima forma física, su avanzada visión filosófica, que practicaba distintos tipos de lucha con asiduidad, que fue el más prolífico divulgador de artes marciales y que creó su propio estilo. El señor Lee fue un icono al que yo también admiro en multitud de facetas; principalmente en su perseverancia y fortaleza mental, pero eso es todo, que no es poco, seamos realistas.
Bruce Lee no era un dios, ni un superhombre, sangraba cuando se cortaba y también enfermaba. Era fuerte pero no invencible. ¿qué es pues lo que ocurre? La respuesta tan sencilla como irritante.
Los propios sesgos cognitivos del ser humano, tienden a idealizar el pasado de forma constante y crear el espejismo de que todo era mejor en el ayer.
“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”. susurraban los versos del mítico cantautor español; Joaquín sabina. Nuestro propio cerebro trabaja de forma activa para divinizar cualquier momento anterior construyendo un recuerdo idealizado, aderezando el pasado y añadiendo sucesos irreales.
La palabra nostalgia deriva del griego nostos (hogar) y algos (dolor). Fue creada a fines del siglo XVII por el médico suizo Johannes Hofer para describir el estado de ánimo de los soldados suizos que luchaban fuera de su país. Esos soldados sentían una tristeza originada por el deseo de volver a casa. En sentido traslaticio, es la melancolía que siente el inmigrante por su tierra de origen, o el anciano que anhela por una juventud que recuerda maravillosa. Cuando se mira por el retrovisor, algunos episodios de antaño parecen perfectos, se visualizan como una especie de “paraíso perdido” al que no podemos regresar.
Los psicólogos advierten sobre estos paraísos que inventa la mente pero que, en realidad, nunca han existido. Sostienen que quienes suelen idealizar el pasado, quienes son propensos a ensoñar algo quimérico, tienen problemas para adaptarse a su presente. Es una fantasía consoladora construir pretéritos perfectos, cuando el presente es desagradable y el futuro aparece amenazante. Se dice, al respecto, que el ser humano suele desear tener una vida distinta a la que tiene. Pero vivir de recuerdos que remiten a épocas supuestamente maravillosas, como quien fantasea a través de los sueños, genera una constante infelicidad toda vez que al presente sólo se le ven defectos. ¿Cuantas veces añoramos nuestra vivencias de juventud o viajes pasados recordando solo los buenos momentos cuando sabemos que también los hubo malos?
Este, es un atributo propio de la mente humana desarrollado como interino factor de defensa, pero no por ello significa que tengamos que ser incoherentes con nuestro presente, siempre parecerá que los arcaicos jugadores Jordan, Magic y Bird juegan mejor que los presentes en activo, siempre toda generación pensará que los cartoons de sus época eran mejores a los actuales.
Esto es pues lo que sucede con la figura de nuestro hombre en cuestión, una leyenda que pertenece a ayer, en un tiempo libre de las “modas pasajeras” y la vanidad de Mayweather y Mcgregor.
Bruce lee se dedicaba a actuar y practicar a artes marciales, pero NUNCA a pelear, por lo tanto nunca fue un peleador profesional y nunca podría ganar a uno ¿alguien pensaría racionalmente que sylvester stallone podría vencer a Foreman por haber interpretado Rocky?
Lee solo peleó en su adolescencia con otros estudiantes de Wing Chun a través de peleas callejeras, nuca contra luchadores profesionales, eso esto todo ¿que creen que pasaría si peleara en la UFC? piénsenlo ¿Se supone que conquistaría todas las divisiones, vencería en pocos segundo por KO y se retiraría invicto? Grandes leyendas del combate como Emelianenko, St-Pierre,Cro-cop, Ali o Tyson también cayeron tras pasar su momento y por supuesto ocurriría lo mismo con el señor Lee.
Bruce Lee inventó las MMA
FALSO, el proceso de creación de este estilo ha llevado centenares de años, ya hace siglos los griegos fueron precursores con la invención del Pancracio. Bruce es uno de los tantos padres que tiene este estilo, ya que no existe un único usuario inventor, sino que a lo largo del tiempo diferentes maestros dispusieron su grano de arena y en consecuencia dicho sistema fue gestandose de forma natural a través de las épocas mediante la evolución de los sistemas de combate. Bruce desarrolló la parte filosófica, la idea de no tener que luchar utilizando un único estilo y limitando tu arsenal, sino adaptarte a la situación como refranaba su popular frase “Be water my friend”. Básicamente unir los estilos y utilizar los handicaps de cada uno, simplemente pelear utilizando un arsenal Mixto de Artes Marciales.
Cabe decir que muchos años antes de la concepción de estas ideas, ya existió en Hawai una nuevo sistema de combate basado en la fusión de estilos llamado Kajukenbo, que unía en uno solo el KArate, el JUdo y JUjitsu, el KEmpo y el BOxeo.
Lee por su parte desarrolló su propio estilo llamado Jeet-kun-do, enfocado en la herencia del Wing-Chun sumado a sus propias experiencias, este estilo está incompleto ya que falleció antes de consumarlo, probablemente de haber seguido vivo hubiera derivado también en las modernas MMA.
Bruce Lee era invencible, en nuestros días sería el campeón de la UFC
Puede ser que llegara a ser un legítimo ganador, pero desde luego no era invencible, basándonos en datos objetivos no hay nada que nos lleve a pensar lo contrario. Su endiablada velocidad y disciplina podrían haberle llevado a ser campeón, quizás uno de los grandes, pero eso esto todo, sufriría, cedería y perdería como cualquier otro profesional, probablemente. Anderson Silva, Demetrious Johnson o Manny Pacquiao son representaciones reales de cómo sería el señor Lee de haberse dedicado a la lucha de forma profesional.
En sus días, los no menos legendarios Gene Lebell o Hélio Gracie podrían haberle vencido debido al desconocimiento del artista marcial chino en la disciplina del Judo y el Jiu Jitsu. A pesar de que existió la oportunidad nunca se enfrentó al multicampeón mundial Chuck Norris, un luchador real que se dedicaba al combate de forma profesional, pues ambos se jugaban mucho, uno de los dos cedería su nombre ante el otro tras la derrota, mejor no pelear y mantener viva la fantasía en la imaginación colectiva, así ambos seguirán siendo campeones.
Del mismo modo y con sus escasos 58 Kg nada tendría que hacer con cualquier luchador de las divisiones Welter en adelante. Cómo sería impensable que Dominick Cruz o Mcgregor pudieran hacer algo frente a Jon Jones o Cain Velazque. Fíjense en la brutal paliza que Minotauro Nogueira recibe a manos de Bob Sapp; bien es cierto que el brasileño acabaría ganando el combate, pero fue un puro milagro, hay que tener en cuenta que se enfrentaba el considerado como peor luchador de MMA de todos los tiempos contra precisamente una de las más grande leyendas de este deporte, solo con que el luchador más pesado hubiera tenido un poco más de nivel de combate se habría decantado claramente a su favor
Bruce Lee era tan rápido que las cámaras no podían captar su velocidad
SI Y NO; este mito viene infundado por el desconocimiento de la sociedad en ámbitos de la tecnología audiovisual. Bruce era rápido, y mucho, pero las cámaras lo eran aún más. El estándar de grabación de cine está establecido a 24fps, a esta velocidad se graba y se proyecta en las salas. Los movimientos de nuestro artista eran demasiado eléctricos para que con tan solo 24 imágenes tuviéramos una visión clara y no distorsionada de sus movimientos, así que había que aumentar la velocidad de grabación a 32 imágenes por segundo para disponer de una nitidez mayor en sus ataques, entonces si, la cámara podía captar su ademanes sin problema alguno.
El cine es por excelencia el arte de la emcumbración, los movimientos de cámara y los efectos de edición ayudan mucho a aumentar la épica de una situación, si cogemos una escena de alguna de sus películas y le quitamos el sonido, certificamos que aunque lee era muy rápido no suponía algo imposible que cualquier otro profesional pudiera imitar, de hecho hay centenares de videos en youtube sobre gente corriente mostrando sus habilidades nada envidiables, y ninguno de ellos es tratado como un semi-dios.
La mafia mató a Bruce Lee
FALSO. Que fácil es dejarnos llevar por las fantasías y creer que Bruce fue asesinado por un misterioso complot de la mafia china, suena a libro o guión de Hollywood, pero despierten pues estamos hablando de la vida real.
La muerte de bruce lee ha sido y será siempre y tema de importante calado en la cultura popular y las leyendas urbanas, pero ¿Cómo Murió realmente? :
Bien es sabido, que a lo largo de su carrera, recibió amenazas por parte de las Triadas, ya que en ciertos sectores de la comunidad china, no gustaba que Bruce enseñara Kung-Fu a occidentales.
Sin embargo, más allá de pseudas intimidaciones y simples litigios, la situación no pasó a mayores, ningún informe policial lo certifica o existen pruebas tangibles al respecto, y ni la tríada tenia en absoluto el poder necesario como para esconder un supuesto asesinato al personaje más famoso de mundo en ese momento, ni se hubieran podido ocultar un sinfín de pruebas que solo por su suculencia y valor, moverían a los magnates del periodismo, publicidad y el cine de tal manera, que serían publicadas tan rápido como rápidos serian los enormes beneficios económicos que atraerían.
Meses antes de fallecer Lee ya había sufrido varios desmayos compuestos por convulsiones y vómitos. Debido a la presión de la fama, los rodajes y su entrenamiento extremo que le llevó a sufrir peligrosas lesiones, consumía cannabis y padeció diferentes ataque epilépticos. En derivación por diferentes causas, falleció por culpa de un edema cerebral, hecho comprobado y certificado en que diversos profesionales del sector solo discrepan en si hubo parte de reacción alérgica a raíz de algún medicamento, pues recordemos que ya padeció importantes problemas de salud que le obligaban a medicarse.
“como biólogo, me parece razonable que el bajísimo porcentaje de grasa corporal de Bruce ayudara a cualquier reacción (alérgica, por ejemplo) que pudiera haber presentado hacia el fármaco equagésic, puesto que elevaría la concentración sanguínea de cuaquier fármaco con alguna liposolubilidad. Considerando que este fármaco contiene ácido acetilsalicílico y meprobamato, como se puede ver aquí: http://www.rxlist.com/cgi/generic2/meprobaspirin.htm, y que el meprobamato tiene efectos a nivel cardiovascular (que desde luego podrían verse potenciados por la propiedad anticoagulante de la aspirina)(ver Goodman & Gilman, Las bases farmacológicas de la terapéutica, Mcgraw-Hill, 1996 y http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/druginfo/medmaster/a682077-es.html) y considerando que al parecer Bruce había tenido poco antes de su muerte un accidente similar, sin mayores consecuencias, pero que le produjo un desmayo (no recuerdo referencias respecto de eso, pero creo que lo mencionan en un artículo de http://www.bruceleedivinewind.com/), pienso que la explicación oficial es satisfactoria y que no hay necesidad de buscar explicaciones relacionadas con venenos, golpes, etc., por ahora.”
– http://articles.latimes.com/1998/aug/17/entertainment/ca-13848
– http://bruceleefansite.com/bruce-lee-death.html
Conclusión
El legado de Bruce Lee es amplísimo e incuestionable; Actor, artista marcial, filósofo, divulgador del ejercicio físico e icono social. Ídolo y leyenda para muchas personas entre las que me incluyo, pues no pretendo desprestigiar ni restar mérito a la vida del serñor Lee mediante este artículo, pero me veo en la tesitura de arrojar ciertos brotes de cordura tras ser testigo de los más alocados cuentos sin fundamento que deambulan en el creer colectivo.
He visto todas sus películas, tengo y he leido todos sus libros con afán de aprendizaje e investigación. Aumentar y engrandecer la leyenda de este señor es un negocio redondo para crear expectación y explotar sus derechos, maquillar la historia para simularla más atractiva ante nuestros ojos, pero esque ya lo dijo Victor Hugo hace muchísimos años:
“¿Qué podemos concluir? Que los hechos se engrandece en la imaginación de los hombres como las rocas en la bruma, a medida que se alejan.”